miércoles, 4 de mayo de 2016

Dime porque no volvemos

Guardo tu recuerdo,
pero cada vez que repito tu nombre
sé que no volverás.

Me entristezco a medida que la noche avanza
y sigo con la suicida esperanza 
de que vuelvas, y me toques,
y te pierdas en mi mirada. 

Pero no,
eres mi idealización perfecta. 
Muero cuando te veo con ella,
cada suspiro, cada latido,
cada pensar...

Con el tiempo 
ya he perdido tus defectos,
y he camuflado tu aroma con otros. 

Sé que me quieres, o al menos, me quisiste. 

Quiero que me mires, 
que me mires y me expliques:
por qué no soy yo lo que buscas,
por qué no soy yo la mejor compañía,
por qué no soy tu compañera de conciertos,
por qué no soy yo a quien, pasado algunos años, recordarás con una sonrisa,
por qué no me necesitas. 

Volvamos a amarnos,
a odiarnos,
a quemarnos,
a consumirnos.
Volvamos a sentirlo.
Dime, por qué no volvemos.